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Desde este espacio los invitamos a pensar, tanto los acontecimientos políticos como las producciones filosóficas y espirituales de nuestro continente y del Mundo Islámico, más allá de los presupuestos ideológicos a partir de los cuales se construye "la realidad" desde los medios masivos de comunicación y de los que se nutren, también, las categorías de análisis de buena parte de la producción académica.

Esperamos sus aportes.

martes, junio 03, 2008

Obscuros negocios



A continuación reproducimos una noticia publicada el día 2 de junio de 2008 por el diario La Capital de Rosario denunciando las actividades delictivas relacionadas con la trata de personas y el turismo sexual que se lleva a cabo en la zona de la Triple Frontera y que tiene como victimas a nuestros pueblos originarios. Debemos recordar que estamos hablando de una zona en la cual actúan servicios de inteligencia de una enorme cantidad de países (entre ellos Estados Unidos e Israel) y que ha alcanzado notoriedad mundial por las nunca probadas denuncias norteamericanas – sionistas sobre la presencia en la región de células de Hizbullah. Sabemos bien que los innumerables intentos de conflictivizar la región responde a los intereses estadounidenses en la estratégica zona del acuífero Guaraní. Lo que debería llamarnos poderosamente la atención es que ante tamaño despliegue de efectivos abocados a combatir actividades delictivas nos encontremos con una “zona liberada” para las operaciones relacionadas con el comercio sexual, la trata de personas y el narcotráfico. Ante este cuadro es menester recordar las salvajes acciones llevadas a cabo contra nuestros hermanos bosnios, iraquíes, palestinos, chechenos, poblaciones enteras que fueron objeto de las más horrendas vejaciones, con la participación directa de las potencias en algunos casos y con el complaciente silencio de las mismas en otros. Lo que a continuación se denuncia no se trata sino de una serie de actividades permitidas y consentidas por Estados Unidos en la región orientadas a desmembrar, a partir de la degradación de las personas, cualquier espíritu de resistencia. El articulo sirve también para analizar el nivel moral de quienes pretenden universalizar su hipocresía.

Husain ‘Ali Molina



Misiones: prostituyen a niños aborígenes

Aborígenes de Puerto Iguazú son reclutados por organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas con fines de explotación sexual; una modalidad delictiva cuyos primeros síntomas, como si se tratara de un mal inevitable, comenzaron a aparecer hace unos tres años.
El juez en lo Correccional y de Menores de Posadas, César Raúl Jiménez, afirmó que "las empresas de turismo ingresaron al hábitat del hombre autóctono de estas tierras porque es muy rentable sacarse foto con el indio, y el nacional o el extranjero. Además, preguntan: «¿Cuánto sale aquella indiecita de 14 años o aquel indiecito de 16?»". Así la trata llegó a nuestros pueblos originarios por obra y gracia de la desigualdad y la pobreza, posibilitando la explotación sexual y el delito de trata en la Triple Frontera.
"Las comunidades indígenas no reconocen límites fronterizos entre naciones, constituyen una sola nación y sus integrantes suelen vivir meses en Brasil, Argentina o Paraguay para después levantar campamento y emigrar a otra aldea de algunos de esos países, sin que ninguna autoridad se percate o tome registro de estos movimientos, propios de costumbres que son ancestrales", señala el sitio territoriodigital.com.
Ese tránsito continuo y rotativo es aprovechado por las mafias para reclutar a originarios de esas tierras y trasladarlos, por lo general a bordo de costosos automóviles, hacia distintos puntos del país.
La modalidad delictiva se planifica sin dejar ningún detalle librado al azar. De acuerdo al lugar donde se encuentre la víctima elegida —en este caso Brasil o Paraguay—, la trasladan a territorio argentino, escala previa de diversos destinos de reclutamiento co- mo Córdoba, Rosario, Bahía Blanca y Patagonia.
En ocasiones, incluso, para evitar cualquier inconveniente con los controles migratorios, los aborígenes, conocidos como paisanos en la región, son llevados en precarias embarcaciones por la frontera hídrica hacia la Argentina o desde la Argentina a países limítrofes, en el caso de las organizaciones internacionales.
El delito de trata de personas en la Triple Frontera, más precisamente en jurisdicción de Puerto Iguazú y Ciudad del Este, se materializa por pasos clandestinos no habilitados o parajes conocidos, como Puerto Península, Picada Galeano y Guazú Cué.
En Misiones se detectaron casos de niñas y niños que fueron privados de su libertad en la zona centro y rescatados en Iguazú o San Vicente. En ese contexto, el juez no tiene dudas de que los mercaderes de la esclavitud sexual mueven a las víctimas en forma permanente, de un lado a otro de la tierra colorada.
"Misiones suministra un flujo constante de niños, niñas y adolescentes a países vecinos. Los principales proveedores son municipios como San Vicente, San Pedro, Jardín América, Eldorado y Posadas", señaló Jiménez.
El accionar. Los reclutadores focalizan su atención y radio de operaciones sobre las zonas rurales de la provincia, más precisamente en "familias de escasos recursos", que quedan expuestas por necesidades básicas insatisfechas al accionar inescrupuloso de estas bandas.
Esa red de explotación interna se combina con el turismo sexual infantil convirtiéndose en un negocio redondo para estas mafias en la zona de la Triple Frontera. En esa región, la explotación sexual de aborígenes es conocida como "turismo sexual exótico".
Se indicó que los interesados son turistas europeos que viajan a Brasil, Paraguay y Argentina en busca de aventuras sexuales con niñas y niños aborígenes.